Texto publicado originalmente en «Comer o no comer» en 2014.

 

Cierto día de hace ya varios años, Olga Ayllón, mi preciosa pareja, daba la teta a una de nuestras bonitas hijas en el metro. Una señora sentada enfrente, con cierto aspecto de mala de película, se atrevió a soltarle un conjuro: “¿Tan mayorcita y todavía le das el pecho? Que sepas que tendrás osteoporosis”. Ahí va la respuesta de mi mujer al maleficio:

“Que sepa, señora, que el Ministerio de Sanidad de Estados Unidos indicó en 2009, a través de su Agencia de Investigación en Salud que “no hay relación entre la lactancia y el riesgo de osteoporosis”.

Acto seguido se levantó y cambió de asiento. Menuda es Olga. Cuando me lo contó, por supuesto, la felicité: cuanto antes se atajen los mensajes disuasorios con respecto a la lactancia, mejor. Comprueben que Olga no mintió revisando la edición de octubre de 2009 de Breastfeeding Medicine. Es más, en agosto de 2012 el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría declaró que “la lactancia prolongada protege de la osteoporosis”, algo que para la antedicha señora sería algo así como un anatema. Otro «sacrílego», mi muy admirado pediatra Carlos González (a quien no me cansaré de agradecer el genial prólogo que incluyó en mi libro «Se me hace bola«), explica lo siguiente en su obra (de arte) titulada «Un regalo para toda la vida»  (página 168):

«Es curioso que dar de mamar mucho tiempo no proteja tanto contra la osteoporosis, como contra las fracturas por osteoporosis (que es el verdadero problema; la osteoporosis no tendría ninguna importancia si no fuera porque aumenta el riesgo de tener fracturas). […] Recapitulando: dar el pecho no debilita los huesos, sino que los fortalece. Y cuanto más tiempo, mejor. Dar el pecho dos años o tres no es un desgaste para la madre, sino todo lo contrario».

Amén.

Miremos ahora lo que ha recogido en septiembre de 2013 la revista “Asia-Pacific Journal of Public Health”: una revisión sistemática con metaanálisis que detalla que la lactancia materna puede proteger del cáncer de mama. Un mes después, la revista “American Journal of Clinical Nutrition” ha publicado otro metaanálisis que sustenta que a más duración de la lactancia materna, menor es el riesgo de que la madre padezca un cáncer de ovario.

El cáncer de mama y el cáncer de ovario son dos enfermedades mucho, muchísimo más preocupantes que la osteoporosis, esa dolencia que no guarda relación con la lactancia, por más que perjuren las malas lenguas.

Nota: ¡muchísimas gracias a Olga (@olga.ayllon) y a Ana (@ana.basulto.ayllon) por dejarme compartir la foto que ilustra esta entrada!

P.D. Quiero agradecer a mi amiga Elisa Medina, socia fundadora de Mammalia (asociación para la normalización de la lactancia materna), su inestimable ayuda para redactar este breve texto.

P.D.2. Una revisión sistemática de la literatura científica con metaanálisis, publicada en diciembre de 2015 corroboró que la lactancia materna puede prevenir tanto el cáncer de mama como el de ovario (Acta Paediatr. 2015 Dec;104(467):96-113).

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  • Anothaisintawee T, Wiratkapun C, Lerdsitthichai P, Kasamesup V, Wongwaisayawan S, Srinakarin J, et al. Risk factors of breast cancer: a systematic review and meta- analysis. Asia Pac J Public Health. 2013 Sep;25(5):368-87.
  • Chowdhury R, Sinha B, Sankar MJ, Taneja S, Bhandari N, Rollins N, Bahl R, Martines J. Breastfeeding and maternal health outcomes: a systematic review and meta-analysis. Acta Paediatr. 2015 Dec;104(467):96-113.
  • Ip S, Chung M, Raman G, Trikalinos TA, Lau J. A summary of the Agency for Healthcare Research and Quality’s evidence report on breastfeeding in developed countries. Breastfeed Med. 2009 Oct;4 Suppl 1:S17-30.
  • Luan NN, Wu QJ, Gong TT, Vogtmann E, Wang YL, Lin B. Breastfeeding and ovarian cancer risk: a meta-analysis of epidemiologic studies. Am J Clin Nutr. 2013 Oct;98(4):1020-31.

 

 

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