Los vendedores del multimillonario negocio de los probióticos quieren convencernos de sus productos son una pócima milagrosa, un brebaje místico o un elixir de invencibilidad. Nada más lejos de la realidad. Desde hace años pienso que la moda de tomar pastillas de probióticos como si fueran gominolas es bastante peligrosa. Si no he perdido la cuenta, he hablado del tema en estos siete textos:

  1. ¿Yogur (o probióticos) para la vaginosis bacteriana? Sin pruebas convincentes (2016).
  2. ¿Probióticos para la obesidad? Beneficios dudosos, riesgos posibles (2017).
  3. Riesgos para la salud de los “alimentos funcionales” (2017).
  4. ¿Suplementos dietéticos? ¿Complementos alimenticios? ¿Multivitamínicos? Ojo con eso (2017).
  5. Probióticos: ¿puede ser saludable una bacteria? (2018).
  6. Probióticos: desaconsejados para la mayoría de afecciones digestivas (2020).
  7. No tomes probióticos en el embarazo (2021).

Pues bien, el pasado 25 de mayo la periodista Giuliana Miranda compartió en el portal médico MedScape nuevas razones para dudar de quien enaltece, glorifica y canta alabanzas de los probióticos. Lo ha hecho en el texto «Probiotics Raise Concerns in Vulnerable Populations«, en el que comenta la investigación «Emerging issues in probiotic safety: 2023 perspectives» (Gut Microbes. 2023 Jan-Dec;15(1):2185034).

Aquí os traigo un microrresumen de dicho texto:

  • Los probióticos podrían transferir genes de resistencia a antibióticos, afectar al microbioma e interaccionar con medicamentos.
  • NO está clara su seguridad en neonatos, gestantes o pacientes con síndrome de intestino corto o inmunodeprimidos

Sabiendo que los supuestos beneficios de los probióticos son más bien dudosos (salvo en las pocas excepciones que comenté aquí) es como para pensárselo dos veces.

He ultrarresumido lo anterior en este tuit:

 


Más información sobre el tema: https://juliobasulto.com/tag/probioticos/

Posdata (25 de septiembre de 2023): el pasado 19 de agosto publiqué un texto relacionado con esta cuestión, titulado «5 patrañas sobre el microbioma«.

Posdata 2 (7 de noviembre de 2023): Acabo de redactar un texto que guarda relación con lo aquí descrito, titulado «¿Qué tiene que ver el SIBO con el lumbago?«.

Posdata 3 (1 de diciembre de 2023): Una nueva revisión acaba de constatar que no hay investigaciones rigurosas que respalden la idea de que existen vínculos entre la microbiota intestinal y el exceso de peso corporal, como detallé en el texto «¿Probióticos para la obesidad? Beneficios dudosos, riesgos posibles«. Este trabajo cuestiona el conocido matra “la microbiota intestinal es un factor causal de la obesidad”. Y es que después de dicho mantra suelen venir las promesas de curación. ¿Cómo? Pues por ejemplo encasquetándonos carísimos probióticos supuestamente sanadores. Pero la magia no existe en salud pública. Como expliqué en 2017, «Las promesas de adelgazamiento sin esfuerzo se convierten en ceniza […] cuando se someten a la abrasadora mirada de la ciencia». También indiqué que el resultado de confiar en esa supuesta magia es «en el mejor de los casos, el fracaso. En el peor de los casos, aparecen peligrosas sensaciones de culpabilidad y otros efectos adversos» (¿Probióticos para la obesidad? Beneficios dudosos, riesgos posibles«). Volviendo al nuevo estudio, nadie dice que se deba dejar de investigar la relación microbiota-obesidad. Pero sí debemos saber que quien nos prometa que la microbiota es la clave para detener la obesidad nos está mintiendo. Fuente: Dalby MJ. Questioning the foundations of the gut microbiota and obesity. Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci. 2023 Oct 23;378(1888):20220221.

Posdata 4 (16 de febrero 2024).  En junio de 2023 se publicó un documento de postura de la Asociación Brasileña para el Estudio de la Obesidad y del Síndrome Metabólico en el que se detalla lo siguiente: «No existe suficiente evidencia científica para el uso de suplementos probióticos para el control del peso. No hay suficiente evidencia científica para realizar pruebas de microbiota intestinal en la práctica clínica para el tratamiento de la obesidad». Pepe RB et al. Position statement on nutrition therapy for overweight and obesity: nutrition department of the Brazilian association for the study of obesity and metabolic syndrome (ABESO-2022). Diabetol Metab Syndr. 2023 Jun 9;15(1):124.

 

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