Pues muy probablemente no pasará nada, como era de esperar ante un alimento cuyos azúcares no se clasifican como «libres» sino como «intrínsecos» (los presentes de forma natural, por ejemplo, en frutas y hortalizas no modificadas).

No volveré a explicar aquí la diferencia entre ambos conceptos, dado que ya lo he hecho en el texto «No es lo mismo «azúcares libres» que «azúcares añadidos»«. Pero sí quiero aclarar, antes de seguir, que si trituramos los dátiles o las uvas pasas, o si los usamos para hacer pasteles o galletas, sus azúcares dejan de ser intrínsecos para convertirse en libres, y eso significa que se comportarán más o menos como el azúcar de mesa. Con más nutrientes, sí, pero con el mismo riesgo de generar enfermedades crónicas relacionadas con el elevado consumo de azúcar. Tenéis más información y bibliografía en este recomendable artículo de la nutricionista y tecnóloga alimentaria Beatriz Robles: «Dátiles: ¿forma sana de endulzar o lo mismo que el azúcar?«.

Dicho esto, volvamos a la respuesta que he dado a la pregunta que encabeza este texto: «muy probablemente no pasará nada». ¿Cómo estoy tan seguro? Porque es algo que concluyó una interesantísima investigación publicada en agosto del año pasado en la revista científica Nutrients. He sabido de ella gracias a este hilo de Twitter del nutricionista y microbiólogo Juan Camilo Mesa:

 


Su hilo de Twitter nos remite a la investigación «Effect of Date Fruit Consumption on the Glycemic Control of Patients with Type 2 Diabetes: A Randomized Clinical Trial«, de Alexandra E. Butler y colaboradores (1). Algo que da confianza en las conclusiones de la investigación es que ninguno de sus firmantes tiene conflictos de interés (vínculos financieros o personales con empresas, organizaciones o individuos que puedan beneficiarse de los resultados del estudio). Sabemos que dichos conflictos pueden influir en la interpretación o en la presentación de los resultados, lo que puede llevar a conclusiones erróneas o exageradas (2).

Pues bien, se trata de un ensayo controlado y aleatorizado que evaluó el efecto de consumir diariamente durante 12 semanas a o bien 60 gramos de dátiles o bien 60 gramos uvas pasas por parte de 79 pacientes con diabetes tipo 2.

Según la creencia popular, sus niveles de glucosa en sangre deberían dispararse… pero no es lo que ocurrió. En sus palabras, estos dos alimentos no ejercieron «un efecto nocivo en el control de la glucemia durante un período de 12 semanas, lo que indica su seguridad cuando se consume en personas con diabetes tipo».

El estudio no contó con una gran muestra de población seguida durante mucho tiempo, y cabe plantearse si habrá personas con diabetes tipo 2 cuya glucemia responda peor ante el consumo de dátiles o uvas pasas. Pero los autores indican en la discusión de su estudio que una investigación de mayor duración y con una cantidad de fruta mucho mayor probablemente habría dado el mismo resultado, porque no han observado ninguna tendencia en ninguno de los parámetros analizados que haga pensar dicha posibilidad.  Sea como sea, en tal caso el consejo no sería «deje de consumir alimentos saludables«, sino «pida a su médico que ajuste la dosis del fármaco antidiabético para que pueda seguir una dieta saludable».

¿He dicho «alimentos saludables«? Eso he dicho. Porque tenemos razones para afirmar que el consumo de dátiles, uvas pasas y fruta seca (o fruta desecada) ejerce beneficios sobre la salud. Lo constató en 2016 el estudio «Pairing nuts and dried fruit for cardiometabolic health» (3) y lo acaba de constatar el estudio de aleatorización mendeliana «Causal associations between dried fruit intake and cardiovascular disease: A Mendelian randomization study» (4). La conclusión de este último estudio es bien clara:

«Nuestro estudio proporciona evidencia de los beneficios de la ingesta de fruta seca sobre las enfermedades cardiovasculares. Por tanto, un consumo razonable de fruta seca puede proporcionar una prevención primaria».

Insisto: «Las personas con diabetes (tipo 1, 2 o gestacional) conviene que tomen fruta«.

Bibliografía citada:

1.- Butler AE, Obaid J, Wasif P, Varghese JV, Abdulrahman R, Alromaihi D, Atkin SL, Alamuddin N. Effect of Date Fruit Consumption on the Glycemic Control of Patients with Type 2 Diabetes: A Randomized Clinical Trial. Nutrients. 2022 Aug 25;14(17):3491. https://www.mdpi.com/2072-6643/14/17/3491

2.- Lucas M. Conflicts of interest in nutritional sciences: The forgotten bias in meta-analysis. World J Methodol. 2015 Dec 26;5(4):175-8. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26713276/

3.- Carughi A, Feeney MJ, Kris-Etherton P, Fulgoni V 3rd, Kendall CW, Bulló M, Webb D. Pairing nuts and dried fruit for cardiometabolic health. Nutr J. 2016 Mar 5;15:23. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26944400/

4.- Zeng Y, Cao S, Yang H. Causal associations between dried fruit intake and cardiovascular disease: A Mendelian randomization study. Front Cardiovasc Med. 2023 Feb 6;10:1080252. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36815021/

 

 

 

Suscripción a este blog: http://juliobasulto.com/novedad-suscripcion-a-mi-blog-a-traves-del-correo-electronico/

 

Próximos cursos o conferencias de Julio Basulto:

Cursos_y_conferencias