Dos hombres

Dos hombres caen sobre el duro asfalto.

El primero pierde el equilibrio por culpa del alcohol. Son las tres de la tarde.

A las once de la mañana, y a unos dos mil kilómetros de allí, el segundo hombre se desploma a causa de un ictus que le altera la coordinación de las piernas.

El primer hombre ha intentado cruzar la calle con esa más que precaria estabilidad que provoca el alcohol, pero ha perdido el pie y ha caído como una peonza. Olga y yo acudimos a ayudarle.

El segundo hombre no tiene tanta suerte. Tras incontables minutos en el suelo de una calle de una ciudad con 60.000 habitantes, nadie se acerca a socorrerle. Nadie le pregunta si está bien. Nadie llama a la ambulancia. Nadie nada.

Sosteniendo su peso con nuestras manos bajo sus frágiles brazos, Olga y yo llevamos al primer hombre a un banco para que se siente y descanse. Le preguntamos si quiere que le acompañemos a su casa. Su expresión, sin dejar de emanar bondad y agradecimiento, toma un aire de incredulidad. ¿Por qué me ayudáis?, pregunta.

Agotado, pero conocedor (por haber sido enfermero durante décadas) de que los primeros auxilios ante un ictus son urgentes, el segundo hombre se arrastra por el frío suelo durante 500 metros hasta casa de su pareja. Mientras tanto, nadie nada.

¿Por qué me ayudáis?, insiste el primer hombre. Usted haría lo mismo, contesta Olga. ¿Por qué me ayudas?, repite mirándome con sus ojos extraviados. Por solidaridad, improviso. Repite la pregunta a Òliver y a Ana, que nos han ayudado a llevar las bolsas que tenía en sus manos el hombre cuando cayó. Su sorpresa refleja lo poco acostumbrado que está a que le ayuden.

Tras varias semanas en el hospital, el segundo hombre, afortunadamente, se recupera.

No sé la edad del primero, pero debe rondar los setenta años.

La del segundo, 87 años. Lo sé porque es mi tío.

Resuena en mi cabeza la canción #CalleMayor, de Revólver:

«Me da igual que seamos gitanos que payos, da igual si del norte o del sur,

pues la vida es la vida y los hombres son hombres aquí y en la calle Mayor».

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